martes, 18 de diciembre de 2012

SOS: avalancha en Carrefour

El pasado viernes mi amiga Cristina (muy fiel a Carrefour, todo sea dicho) me comentó que ese fin de semana había un 30% de descuento en juguetes, por lo que decidí acercarme el sábado a hacer los recados que los pajes de los Reyes Magos me habían encargado.
Entré en la gran superficie a las 12.45 horas y aquello estaba como si no hubiese mañana, ¡¡¡que "pechá" de gente madre mía!!! Más que un 30% parece que regalasen las cosas. 
Antes de empezar con los juguetes fui a por algunas cosillas para comer y, después de pelearme por los pasillos por intentar andar con mi carro, comencé la "Operación juguetes".
- Objetivo 1: La muñeca. ¡¡¡¡¡Madre mía cómo puede haber tantas clases de muñecas en el mercado!!!!! Que si Nenucos, Baby Born, Barrigitas, Nancys, Barbie, Baby Sophie,  Babyland, Pinypon, Mila y Malo, Bebés genmelos, Baby Elisa y un largo etc... Tres cuartos de hora en un pasillo para intentar elegir una muñeca, un infierno. Al final cogí Mi primer nenuco, que es blandito y creo que más adecuado a la edad correspondiente.
- Objetivo 2: El Xilófono. Mi gozo en un pozo, después de 20 minutos rebuscando entre los pasillos no había ninguno.
- Objetivo 3: La cocinita. Otra odisea, ¿¿¿¿¿pero cuántos modelos de cocinitas hay????? Menos mal que los pajes me habían dado una indicación clara: "Tiene que ser económica", así que tras otras tantas vueltas dejé de comerme el coco y cogí la más barata. Qué conste que la que más me gustaba a mi es la de Imaginarium, pero, claro, 249€ me dijeron los Reyes que los iba a pagar Rita.
- Objetivo 4: Cacharritos y comiditas para la Cocinita. Después de que algunos de los empleados de Carrefour me volviese loca sobre su ubicación (no se aclaraban), las opciones que había no me gustaban, eran demasiado cutres, así que lo dejé para otro momento.
- Objetivo 5: Las construcciones. Para trabajar en el desarrollo de la peque hemos pedido a Sus Majestades algún tipo de blocks, que sé que a ella le encantan. Pero, de nuevo, otra vez vuelta a empezar, un pasillo entero lleno de distintas modalidades. Me estaban volviendo loca, no había tenido en cuenta la restricción por edades, así que en cuanto me cosqué se acabaron los problemas.
15.45 horas, me voy para casa agotada pensando que el año que viene no me pasa esto. A pesar de tener la carta a los Reyes Magos escrita desde hace unos días, me he encontrado con demasiadas opciones entre las que elegir de cada objetivo, por lo que para la próxima vez creo que iré con el modelo elegido previamente.

lunes, 17 de diciembre de 2012

20 meses con la gordi en casa

Tal día como hoy, hace 20 meses, vino Menciíta al mundo; la alegría más grande que Dios nos podía dar a mi marido y a mi.
Han sido 20 meses de idas y venidas de unos padres primerizos en los que nos hemos encontrado con situaciones que, por lo menos para nosotros, han sido de lo más peculiares:
- Momento no sabe succionar: como Mencía nació a las 35 semanas, no había aprendido en la barriguita el reflejo de succionar, por lo que fue prácticamente imposible que cogiese el pecho, lo que provocó que la leche no me subiese como Dios manda.
- Momento meneo del biberón: desde recién nacida la muy loca se quedaba dormida mientras que comía y no había manera de que comiese a no ser que le moviésemos el biberón de arriba a abajo, lo que después se convirtió en una costumbre y cada vez que le dábamos de comer terminábamos con agujetas en los brazos.
- Momento 'cañonazo': al mes y medio, Men comenzó a "potar" salvajemente después de las comidas. Era una sensación rarísima, ya que se le notaba perfectamente cuándo iba a vomitar y ya estábamos preparados para que no se manchase ni a ella ni a nosotros.
- Momento duermo 22 horas al día: desde bien pequeñita ha sido muy dormilona. Aún recuerdo su primer verano en "La Casita" de Yecla: después de una barbacoa familiar, a las 4 de la mañana y con la música a todo trapo, la enana dormía plácidamente al lado de los altavoces.
- Momento todo lo como con cuchara: aún continuamos en esa fase y... ¡¡ufff!!, ya os conté cómo es en "La comida: eso que a mi me gusta tanto y a ella nada".
- Momento me voy con todo el mundo: Men ha sido una niña muy sociable y alegre desde pequeñita. Hasta hace bien poquito no extrañaba y era un peligro, porque se iba con todo el que se le ponía por delante.
- Momento me encantan los hombres: a día de hoy, no hace ningún asco a cualquier individuo del sexo masculino que le sonría: ¡¡le echa los brazos a TODOS!!
- Momento bravo: como para hacer cualquier tipo de gracia también ha sido muy vaga desde pequeña, nos costó muchas horas de dedicación que tocara las palmas y sólo lo conseguimos a base de gritarle "¡¡¡bravo, bravo, bravo!!!" cada vez que hacía algo bien.
- Momento todo lo que aprendo lo olvido: en esas seguimos: si dice hola, en dos semanas ya no lo dice; si dice adiós con las manitas, lo mismo; hacer palmitas; decir agua....
- Momento me tiro al suelo: como ya os he comentado alguna vez, esta hija mía ha sacado el maravilloso genio de su madre y cada vez que se cabrea se tira al suelo y se pone a patalear.

Y, como no os quiero marear más, os cuento los tres momentos de hoy, día en que cumple los 20 meses, que bien merecen una mención en este post:
- Momento escupitajo: desde hace dos o tres días ha cogido la bendita costumbre de escupir al suelo cuando se cabrea. Sin palabras me he quedado al ver cómo lo hacía con total naturalidad...
- Momento vuelvo a gatear: creo que viene dado por haber estado encerrada en casa durante una semana con un principio de neumonía. Vamos, que ha decidido volver a gatear para hacernos rabiar.
- Momento tenedor: cuando come sólidos en casa, la chica le deja comerlo con las manos. Hoy le he dicho que le diese un tenedor y ha sido todo un numerito verla, lo cogía como una cuchara y como se le caía la comida la cogía con las manos y la colocaba encima del tenedor otra vez para volver a intentar comérsela.
Bueno, espero que cuando cumpla los dos añitos en abril tengamos muchos más momentos que contar (que sino me voy a quedar sin cosas que contaros en el blog).

jueves, 13 de diciembre de 2012

Lo que no debes olvidar al ir a sacar el DNI a un bebé

En un afán de llevarlo todo por delante y tenerlo todo súmamente controlado, para variar, decidí que era el momento de sacarle el Carné de identidad a Mencía por si tuviésemos que coger algún avión próximamente (infeliz de mi) y nos pudiésemos encontrar con algún problema porque la peque no tuviese el DNI.
Tras un par de intentos, ayer conseguí cerrar un hueco al medio día para renovar el mío y expedir el suyo por primera vez.
Antes, había tenido que hacer algunos trámites:
1. Sacar fotos tamaño carné. El día que fuimos a hacérselas, en El Corte Inglés de Sanchinarro que es como mi segunda casa (los horarios y días de apertura se ajustan casi al 100% con mis necesidades), Mencía me montó un numerito de padre y muy señor mío. No había manera de que la niña se quedase quieta y dejara de llorar mientras intentaban hacerle la foto. Al final lo conseguimos. Aunque sale con un poco de cara de enfurruñada, nos servía para el DNI.
2. Certificado de empadronamiento. El invento del certificado digital nos facilita infinitamente las cosas, así que sólo hubo que entrar en la web de gestiones y trámites electrónicos del Ayuntamiento de Madrid y solucionado.
3. Certificado literal de nacimiento. Es un documento que hay que pedir en el Registro Civil de Madrid. Gracias a Dios también se puede solicitar por internet y nos lo mandaron a casa. 
Como este último trámite lo hicimos con el tiempo justo, pensé que no llegaría antes de que me tocase ir a la comisaría, pero cuál fue mi sorpresa al ver que llegó el martes por la mañana.
Miércoles 12 de diciembre a las 15.00. La "menda lerenda" se presenta en la Comisaría de Policía de Hortaleza para renovar su DNI y sacar el de Mencía, pero..... NOOO!!! Soy una ignorante y me presenté sin la niñaaaaaa!!!!! Jajaja, la señorita que me estaba atendiendo flipaba: 
- ¿Cómo es posible que haya venido sin su hija?
Ante la vergüenza que me daba reconocer que no consideraba que fuese necesario, mi respuesta fue:
- Es que llamé a un número de información que venía en la web y me dijeron que no hacía falta, que con el certificado de nacimiento valía.
¡Vaya desastre! Me tocará volver de nuevo, pero entonces me aseguraré de llevar a la niña conmigo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Juguetes apropiados según edades

Cada vez que tengo que hacer un regalo a un niño (hijo, amiguito, sobrino, ahijado....) me supone un auténtico quebradero de cabeza. Para los que ya me conocéis no os estoy descubriendo nada si os digo que la creatividad y la originalidad no son mis fuertes, ¿verdad? Pues bien, por estas fechas y a pesar de que la Carta a los Reyes Magos de Mencía ya está enviada, hay que escribir la carta para el resto de los afectados y nunca sé que es lo más apropiado para cada edad, sexo.... Especialmente me cuestan los regalos a los niños: a mi ahijado Pablo nunca sé qué comprarle. ¿Será demasiado pequeño para esto o mayor para aquello? Uff, al final siempre cojo el camino de en medio y termino llamando a su madre, que tengo que decir no me ayuda tanto como yo quisiera, pero al menos me dice qué es lo que no le puedo comprar.
Este año, después de haber dado mil vueltas por los departamentos de juguetes de más de una gran superficie y navegado por trescientas páginas de juguetes, estoy igual que siempre, sin tener ni idea de qué pedir a los Reyes Magos para los sobrinitos.
Esta mañana he encontrado un buscador de juguetes por edades en ABC.es un poco diferente a lo que estoy acostumbrada, ya que no sólo recomiendan productos, sino que también explican cómo y con qué juegan los niños por edades, cómo son los niños o cómo deben ser los juegos y juguetes.
Para la edad de Mencía (de 1 a 2 años) recomiendan:

- Juegos que estimulan el movimiento y la marcha
- Juegos que estimulan el lenguaje y la representación simbólica
- Juegos que estimulan el desarrollo afectivo y social

A mi me ha venido fenomenal, no tanto para encontrar el regalo perfecto (creo que soy demasiado exigente y nunca lo encontraré), sino como para aprender a qué cosas debo jugar con mi hija. Espero que a vosotros también os sea de utilidad.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cómo conseguir que un bebe se deje hacer una radiografía

Niña histérica
Hoy Mencía ha tenido una nueva experiencia vital, de esas que dejan huella: le han hecho su primera radiografía. O, al menos, lo han intentado. Porque según me ha contado mi marido (al que he tenido que mandar a urgencias, aunque aún sigue con muletas, junto con la chica que cuida a Mencía porque yo estaba en el trabajo y a la niña no le bajaba la fiebre desde el viernes por la noche) ha sido una batalla muy intensa. En teoría, sólo puede entrar un acompañante a la sala de rayos para que la niña no se ponga nerviosa y no se tome la prueba como un ataque. Pero entre que Mencía ya estaba muy nerviosa después de la exploración inicial de la médico (no sé si ya os he contado que la niña es un poco arisca, no le gusta nada que la toque nadie) y que su padre ha preferido quedarse fuera, su reacción ha sido ponerse a llorar como una loca. Ni la chica ni las enfermeras conseguían sujetarla para poder hacerle la radiografía, y ante la imposibilidad de conseguir que se estuviera quieta han optado por hacer una excepción y dejar entrar a su padre. Total, que os podéis imaginar el cuadro: Mencía en body tumbada encima de la cama de rayos llorando sin parar e intentando escurrirse de las enfermeras y la chica, a la que le han hecho ponerse un delantal protector, mientras su padre entraba en la habitación con las muletas, se ponía otro delantal de esos y se sumaba al equipo que intentaba sujetar a la niña. Así que la única manera que han encontrado de hacerle la radiografía es que la chica le sujetase de los brazos y el padre de los pies. ¡Y aún así la radiografía ha salido movida! Pero cómo de difícil lo han debido ver las enfermeras que les han dicho: "Bueno, nos conformamos con esta imagen, puede valer..." La médico no opinaba lo mismo, ya que luego les ha dicho que no se veía bien, aunque sí lo suficiente como para hacer un diagnóstico: principio de neumonía. Así que, además de una nueva experiencia, Mencía suma una nueva medicina a su botiquín particular. Y nosotros nos quedamos más tranquilos (os aseguro que las enfermeras también) porque ya sabemos la causa de la fiebre, aunque vayamos a estar cuatro semanas sin poder mandarla a la guardería (de paso las profes también descansan un poco de nuestra terremoto).