Imagen de la película "La Gran Familia" |
Se trata de una chica jovencita, más o menos de mi edad (sí, me considero jovencita), guapísima, tipazo, estilazo, con morenazo todo el año, vamos con todos los azos del mundo. Madre de 11 hijos muy pero que muy seguidos, monísimos, todos iguales vestidos, que van a un cole estupendo con uniformes muy bonitos, deportistas...
Viven en una ciudad por la que pierdo la vida, San Francisco, en una casa enorme con un piscinón y con un plan de vida divertidísimo.
Hasta aquí parece que me esté corroyendo la envidia malsana, que un poquito sí, la verdad.
Pero lo que más me gusta (o más bien envidio de ella) es que ha podido dedicar toda su vida a su familia, a estar con ellos el 100% del tiempo sin que le suponga ningún problema, es más, todo lo contrario. No le ha podido la falta de tiempo, el agotamiento que suponen el trabajo y los hijos para seguir trayendo retoños al mundo.
Entiendo que las condiciones le acompañan y también su forma de ser. El haberla descubierto me ha planteado un mundo que nunca había pensado para mí, pero que no me importaría tener (y no por la parte material, eso es accesorio), aunque fuera en un 10%.
P.D: Probablemente no sea tan bonito como se ve desde fuera, pero ya lo cogía para mí. Jeje