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jueves, 4 de abril de 2013

Mamá vuelve al trabajo

Como much@s habéis podido comprobar he estado ausente casi dos semanas, el motivo es que me tuvieron que realizar una pequeña intervención en la mano derecha que me ha dejado "manca" durante 10 días
Al fin me han quitado el aparatoso vendaje y he recuperado mi vida. Mañana ya me incorporo al trabajo y hoy he querido retomar el blog que tenía abandonado.
Es impresionante todas las cosas que he dejado de hacer durante todos estos días, cosas más trabajosas y otras no tanto. 
- Cambiar pañales.
- Vestir a la peque.
- Baño de mi niña.
- Darle de comer a Men: era un infierno hacerlo con la izquierda, la última vez que lo intenté (el sábado) el yogurt terminó volando por los aires
- Ducharme de una forma civilizada (una bolsa de basura en la mano no es muy cómoda para jabonarse o lavarse el pelo, la verdad).
- Utilizar el ordenador.
- Mantener la fan page de La Mami en Apuros de Facebook
- Escribir por whatsapp (he intentado hacerlo lo menos posible, con la izquierda era un infierno).
- Utilizar el cuchillo para comer.
- Tardar menos de 5 minutos en ponerme los calcetines. 
- Y otras mil tonterías más.
Gracias a  Dios, ya casi estoy al 100%, la semana que viene me quitan los puntos, pero ya puedo recuperar la normalidad.
No sabéis la cantidad de post que tengo pendientes....
Gracias por vuestro apoyo!

domingo, 23 de diciembre de 2012

Las cuidadoras y los móviles


Hoy en día, las madres trabajadoras no podríamos (casi) sobrevivir sin dos ayudas fundamentales en nuestras vidas: las nuevas tecnologías y las chicas que cuidan de nuestros hijos cuando no podemos ir a recogerlos al colegio, llegar a casa para bañarlos o realizar cualquier otra tarea "de madre" por culpa del trabajo y/o nuestros queridos jefes (sobre todo, si son jefas). Como sé que entre ellas prefieren llamarse cuidadoras, y por si alguna termina leyendo este post por casualidad, a partir de ahora me referiré a ellas así.
Como iba diciendo, sin las cuidadoras de nuestros hijos, esos ángeles de la guarda que algunas tenemos el privilegio de disfrutar, la vida sería mucho más difícil. Y ya no digo nada si encima vienen equipadas con la última tecnología (las hay que, incluso, te enseñan orgullosas su flamante iPhone 5), lo que nos permite saber al segundo mediante sms o mensaje de whatsapp (con fotos, vídeos y lo que haga falta) si nuestros pequeños tienen fiebre, han comido bien o mal, están jugando en el parque, si han hecho caca (incluyendo detalles sobre su color, textura, etc...) y otra serie de pequeños detalles que nos hacen sobrellevar mejor la obligada distancia con nuestros hijos.
Sin embargo, como sucede con otras muchas cosas, las nuevas tecnologías las carga el diablo. ¿Quién de vosotras no tiene un grupo de whatsapp con sus amigas? ¿Y quién no se ha desfogado con ellas vía móvil cuando os han hecho alguna trastada en el trabajo y/o el jefe (o jefa) os ha soltado un marrón a última hora sin ningún miramiento? Pues nuestras cuidadoras también chatean entre sí. Y la curiosidad malsana nos llevaría a más de una a querer saber qué comentan o qué opinan de nosotras. Pues bien, no queráis saberlo. El otro día me llegó un mensaje "extraviado" de una conversación entre cuidadoras en el que una de ellas "rajaba" de su jefa (sabed que nos llaman así).  Tranquilas, no hablaban de mi, aunque al principio me llevé un susto morrocotudo. Aunque luego me surgió la duda de qué debía hacer con esa información que me había llegado pese a que yo no fuese su destinataria. Al final decidí dejarlo estar, pero la anécdota me sirvió para reflexionar sobre las ventajas y desventajas de una sociedad tan conectada como la nuestra y, qué queréis que os diga, a veces la ignorancia es sinónimo de felicidad. Hay cosas de las que es mejor no enterarse, ¿no os parece?

martes, 4 de diciembre de 2012

Mamá histérica en el pediatra



Tras la visita a la pediatra la semana pasada nos mandaron que le hiciésemos unos análisis a la peque para ver si todo estaba en orden. Como había perdido 500 gr en un mes (que para una niña de 19 meses es una barbaridad), la pediatra prefería asegurarse de que todo estaba correctamente. Además, como al papá de la peque le acaban de diagnosticar que es celiaco aprovechaban el “pinchazo” para ver si ella también lo es, ya que es genético.
Esta mañana hemos ido Mencía y yo a recoger los resultados y a ver a la pediatra en el Hospital Sanitas La Moraleja, cuando me han entregado los análisis y me he puesto a verlos (soy una cotilla empedernida y aunque no entienda nada los tengo que revisar de arriba a abajo) casi me entra un ataque de histeria. De los cinco folios de análisis de distinto tipo, el 80% tenía asterisco, es decir que los parámetros estaban por encima o por debajo de la normalidad y eso no era buen síntoma. Tras tres cuartos de hora de espera antes de que la pediatra nos recibiese con sudores fríos, temblores, mensajes de whatsapp de SOS…. (vamos que estaba histérica) le comento a la médico:
          - Doctora es que estoy muy preocupada porque casi todo tiene asterisco.
    Y ella me responde: 
          - No te preocupes, es que los análisis llevan los valores predeterminados para los adultos, pero la mayoría de las cosas están bien para Mencía
Uffffffff, menos mal, casi me da un infarto. Eso me pasa por listilla y querer saber de todo. Además, de momento Mencíita no es celiaca, así que estoy encantada.
Ahora nos toca hacer algunos cambios en la alimentación para corregir las cosillas que tiene regular, pescado al horno y a la plancha en cantidades industriales, prohibido bollería y fritos y alternancia cada día entre huevos y legumbres. Se aceptan recetas y menús porque a ver cómo nos apañamos.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Ha nacido Carlotita y lo hemos vivido online

Hoy ha sido un gran día, ha nacido Carlotita, el segundo hijo de mis amigos Carmen y Manolo. Carlotita estaba muy a gustito en la barriguita de su madre, así que como ya se habían cumplido las 42 semanas hoy tenían programada la inducción del parto. 
Con esta moda tan estupenda de los grupos de WhatsApp, unas cuantas amigas, "las Sherry Ladys", hemos estado preguntando a la futura mami cómo iba la cosa. Cuando nos hemos dado cuenta, estaba siendo el padre el que nos estaba retransmitiendo el "preparto" con frases como esta:
- "Las contracciones deben ser para 'cagarse' porque tengo la mano hecha un ocho".
- "Entramos con un mísero centímetro dilatado".
- "Ya le han enchufado la epidural".
Tras este último mensaje y estar reclamando más información al padre de la criatura, he recibido la invitación a un grupo llamado "Habemus Carlota". La emoción de las 30 personas que lo formábamos (hoy he descubierto que Whatsapp ha ampliado el cupo, antes era de 11) ha sido tremenda, hemos visto la primera foto de la peque, que por cierto es una monería, tiene una carita gordita gordita y un parecido enorme a su hermano mayor, hasta las largas uñitas se le veían... La verdad es que las nuevas tecnologías son maravillosas. Nunca había vivido una situación igual, ha sido impresionante.
Independientemente de que los avances de la tecnología hayan permitido esta situación, la llegada al mundo de una nueva criatura es siempre un milagro de la vida y cada día más estoy más convencida de que un hijo es lo más grande que un hombre y una mujer que se quieren pueden compartir.
Con las emociones a flor de piel creo que mañana voy a hacer un post contando todos los preparativos que hay que tener en cuenta para la llegada de un bebé a una familia.
¡¡¡Enhorabuena a toda la familia!!! Carmen, Manolo, Manolito y a la pequeña Carlotita, que Dios quiere conoceré en poco más de una semana.