jueves, 31 de enero de 2013

Today: Lista de propósitos para el 2013

Con este post me uno a la iniciativa llevada del Today a cabo por Scarlata en su blog Scarlata y el señor don Gato en el que todas tenemos que publicar el 31.1.2013 a las 13.00 horas con una lista de 13 propósitos para el 2013.
Espero cumplir alguno...
1. Conseguir que mi hija Mencía aprenda a comer como Dios manda con la ayuda de el Doctor Estivill y su libro ¡A comer! 
Foto: Casa del libro
2. Perder unos cuantos kilos, no voy a decir la cantidad que me da mucha vergüenza
Foto: ¿Cómo perder peso?

3. Vacaciones en Nueva York con mi marido, porque nos lo merecemos



Foto: 123rf.com



4. Hacer turismo en familia por los alrededores de Madrid, tenemos que aprovechar los fines de semana con la peque



 Foto: cosasdemadrid.es


5. Pasar más tiempo con mi hija, esto va a ser muy complicado porque hay que hacer encaje de bolillos para  conciliar, pero lo intentaré.
Foto: El Club de las Madres Felices
6. Aprender a jugar con Mencía. No tengo ninguna imaginación


Foto: guiainfantil.com

7. Actualizar el blog al menos dos veces a la semana, no puedo defraudar a tod@s los que me estáis siguiendo 


Foto: internavegacion.com

8. Volver a pasear con mi marido y mi hija, por causas de salud en 2012 no hemos podido


Foto: educacioninicial.com
9. Salir a patinar de nuevo con mi amiga Pilar, que cualquier día me mata por haberlo dejado.
Foto: vidayfitness.com
10. Conocer Londres
Foto: www.tfl.gov.uk
11.Comprar frecuentemente lotería para tener más probabilidades de que me toque y poder viajar todo lo que me he propuesto en este post 
Foto: Abc.es
12. Cocinar más y aprender a hacer deliciosas comidas sin gluten para mi marido
Foto: www.cocinaconpoco.com
13. Dar un hermanit@ a Mencía
Foto: sos-mama.com

De estos trece propósitos creo que muchos son complicados, pero soñar es gratis y lo más importante es tener ilusión por conseguirlos.


Os dejo la lista de mis compis de propósitos

1.        ¡prooofeee!
2.       ¿Tú eres Pitipín?
3.       A magic mother
4.       A través de mis ojos
5.       Ababari (Sin blog pero también participa)
6.       About the nice things
7.       Aidix y sus cosas
8.       Aldaranice Ponis
9.       Alice Brown Wheeler
10.   AnnChic
13.   BabyCatFace
14.   Bimbolles
15.   Broches Paola
22.   De colores
23.   De esta guisa
27.   Dibujos de nube
29.   El Arca de Noe
36.   Elizabeth Rules
38.   En la Caja azul
40.   Gatito Jerome
41.   Guayoyo Express
42.   KasuGi
53.   Laurita Purple
55.   Lluvia de ideas
60.   Lunares Grises
61.   M&company
62.   Mama Medusi
63.   Mamá Merlin
68.   Maryam Shelby
69.   MasQueRopa
70.   May Makeupp
73.   Mi low cost
77.   Mi vida en rojo
78.   Mil y un planes
79.   Miranda Be
80.   Monerias
82.   Na Lua Dulce
84.   Niña Bonita
85.   NoahyMakeup
87.   Oltra Bitácora
89.   Patypeando
90.   Pinafili
93.   Rayas y Manchas
94.   Rüty Selavy
95.   RuthyRuthland
99.   Sra Diaz
100.   Star en Rojo
102.   The one
103.  Things Maria
106.  Vinividivinvi
107.  Vitamina D
108.   Vivykora
112.  Yoli la rose
113. Scarlata y el Señor Don Gato (la autora de la iniciativa)






martes, 29 de enero de 2013

La niña de las cremas



Desde bien pequeña, Mencía es adicta a las cremas. O, mejor dicho, su pediatra. Además de la siempre presente crema del pañal (ya os dije que antes de nacer mi hija yo pensaba que sólo se utilizaba con los recién nacidos), la niña ha ido coleccionando toda una serie de pomadas y mejunjes varios que apenas caben en la cesta que utilizamos para guardar sus cositas de aseo. Vamos, ¡que utiliza más cremas que yo! (Esto no es muy complicado conociendo mi desastre de historial cosmético, pero bueno).
Aunque por la foto que encabeza este post ya os podéis hacer una idea del tipo de productos que son, aquí os pongo unos cuantos de los que me acuerdo, pero seguro que se me olvida alguno:
- Crema para pieles atópicas. Al igual que su padre cuando era pequeño, la niña nos ha salido con una piel muy delicada que se le escama con mucha facilidad. Así que desde bien pequeña tenemos que embadurnarla de la cabeza a los pies justo después de ducharla. Por si fuera poco, este tipo de crema es bastante pegajosa. Hemos utilizado varias marcas y con todas pasa lo mismo.
- Protector reparador para labios, nariz y zona perioral. Mencía también ha sido y es una gran productora de mocos casi desde que nació, así que la zona alrededor de la nariz se le ponía muy rojita de tanto secarse y limpiarle. La solución que nos dieron en la farmacia fue esta crema, que a veces también hemos sustituido por vaselina de toda la vida. 
- Pomada reparadora de las irritaciones, escoceduras y rojeces de la zona del pañal. Otro clásico con Mencía han sido las sorpresas que nos hemos encontrado a la hora de quitarle el pañal: que si por culpa de los dientes, que si por el frío, que si por una diarrea, que si por una infección... el caso es que esa zona se le irrita con mucha facilidad, así que cada dos por tres hay que estar poniéndole alguna crema especial, ya hemos probado cuatro o cinco modelos de crema.
- Talco líquido. Tres cuartos de lo mismo que la anterior. Hay veces que es tanta la irritación que tenemos que recurrir a otras soluciones.
- Nutracel. Otra crema más para el mismo problema.
- Crema solar de máxima protección. Cuando nuestra niña ha ido a la playa (a sus padres les pirra y ella no iba a ser menos) la hemos rociado bien con pomada protectora para que no se estropee su delicada piel, además de ir a bañarnos a las horas en que menos peligroso es el sol, como recomiendan los pediatras.
- Loción hidratante. Antes de que nos dijeran lo de la piel atípica, utilizábamos esta crema para cuidar su cuerpecito, y aún hoy en día seguimos utilizándola para algunas partes de su piel.
- Hidratante facial. Los mofletes de nuestra niña son muy bonitos, pero también muy delicados, así que desde bien pronto hemos tenido que cuidárselos con esta crema, que también le hemos puesto en la frente, la nariz, la barbilla, etc.
- Crema reparadora para pieles irritadas. Mencía reacciona bastante al frío. Además de empezar a moquear como una campeona y ponérsele las manos como témpanos porque la muy cabezona se resiste a llevar guantes, también le salen a veces algunos granitos bastante escandalosos por la cara. Una de las veces que le pasó, las profesoras de la guardería nos dieron el susto de la era al decirnos que podía ser varicela, pero un rápido examen en casa por parte de mi marido, la correspondiente consulta a la familia y una visita a nuestra farmacia habitual descartaron esa posibilidad por falta de síntomas. Eso sí, nos dieron esta crema para que le bajase la irritación.
- Flunutrac. Esta pomada la hemos tenido que usar cuando a la niña se le ha enrojecido mucho la piel, aunque hay que llevar cuidado con ella ya que lleva corticoesteriodes y es bastante fuerte.
- Bálsamo reconfortante pectoral. Como a los niños pequeños hasta los 3 años no se les puede poner Viks Vaporub cuando están cogiditos del pecho, en la farmacia nos dieron una solución alternativa que no lleva mentol ni alcohol y que después de usarla unos días nos dio muy buen resultado.
- Bálsamo primeros dientes. Esta fue una pomada básica durante muchos meses, porque aunque a Mencía tardaron bastante en salirle los dientes, sí que estuvo mucho tiempo con movida de boca y la verdad es que parecía bastante dolorosa (por algo dicen que si nos salieran los dientes de mayores nos moriríamos del dolor...).
En fin, que como dice su padre, no me quiero imaginar el dineral que va a gastar esta niña en cremas cuando sea adolescente...

jueves, 24 de enero de 2013

¡Terror!: la profesora de Mencía quiere hablar conmigo

Un sentimiento de pánico me ha embargado esta tarde cuando al volver mi hija de la guardería la chica venía con el siguiente recado: la profesora de Mencía quería hablar conmigo urgentemente.
Como ya os he comentado en varias ocasiones, la reina de mi casa es una pedorra con las comidas y tanto con su padre como conmigo no hay manera de que quiera comer, tenemos que hacer encaje de bolillos todos los días para conseguir que coma como Dios manda, y a veces es imposible lograrlo.
Últimamente se está portando regular para comer también con la chica que la cuida. Pero aunque le cueste un poco más de lo normal, al final termina por comerse todo lo que ella le pone por delante.
Pues bien, desde la vuelta de las vacaciones de Navidad Mencía ha estado más revoltosa de lo habitual en la guarde: llora por todo desconsoladamente, chincha a sus compañeros y la comida se le "hace bola". Vamos que no come. Esta última semana volvía siempre con la misma historia: "No ha querido comer nada, sólo el yogur de postre".
Yo ya estaba con la mosca detrás de la oreja, pero cuando esta tarde la chica que cuida a la niña por las tardes ha dicho "La profesora de Mencía quiere hablar contigo" casi me da un "jamacuco". Rápidamente me he dado cuenta de que mis horarios son incompatibles con los de la profesora, así que he mandado a mi marido a la velocidad de la luz (es un decir) a la guardería para que hablara con ella a ver qué era lo que estaba pasando.
En ese momento me he sentido como mi madre cuando tenía que ir al colegio a recoger las notas de mis hermanos (conmigo no le pasaba porque yo era mejor estudiante) y salía temblando por el enorme número de "cates" que llevaba en su haber... Sé que es un poco exagerado, pero como últimamente está tan petarda allí y encima le ha dado por pegarse a ella misma (comprobado 100% que los mordiscos se los da sola), no sabía si podía estar pasando algo más con la niña, a parte de lo de la comida.
Finalmente y para mi tranquilidad lo único que ocurría es que como ha dejado de comer (ya no lo hace ni sola ni acompañada) la comida de mayores, habían vuelto a darle puré como a los más pequeños y querían saber si nos parecía bien la decisión que habían tomado. Por supuesto, mi marido le ha dicho que fenomenal, con lo delicada que es está esta niña con el peso como para que ahora no coma... pero lo cierto es que alguna solución vamos a tener que buscar para que esta niña vuelva a comer bien. ¿Se os ocurre algo? Ya hemos probado otras veces varias recomendaciones -ponerle dibujos animados en la tele, intentar jugar con ella mientras come, cambiar totalmente la escena habitual de las comidas (de cuarto, de trona, de vajilla...), dejarla sola, ponerle un plato con una ventosa debajo...- pero nada parece dar resultado o, si lo da, apenas dura unos días. Hemos acordado con la profesora volver a intentar que la niña coma sola también en casa todas las comidas, pero me da en la nariz que va a ser una batalla difícil. En fin, ya os iré contando.

martes, 22 de enero de 2013

Las hermanas gemelas de Mencía

Muchos de vosotros pensaréis después de leer este post que soy una mala madre y una mala persona en general. Puede que sea así (espero que no), pero no por el motivo de este post, porque me ciño a hechos objetivos y contrastados con mi marido y algunas de las personas que me rodean.
Creo que aún no os había contado que Mencía tiene una melena similar a la de Sansón. Desde bien pequeñita ya apuntaba maneras, ya que tenía una cresta negra con un pelo muy fuerte y mucha cantidad que mi madre siempre me decía: "¡Esta niña es como Mónica Naranjo!".
Esa mata de pelo en la parte superior se fue unificando con el resto de la cabeza y ya no se nota tanto la diferencia de colores (aunque sigue teniendo el frontal más oscuro que el resto) y ahora tiene una melena de rizos larguísima y con muchísimo pelo en esa zona que no me atrevo a cortarle por temor a no saber manejarlo luego.
Pues bien, aquí viene la historia: 
El domingo por la tarde fuimos a El Corte Inglés de Sanchinarro (mi segunda casa) a buscarle un abrigo a la niña en las Rebajas y cuál fue nuestra sorpresa cuando de repente vimos en un expositor dos muñecas de la marca Antonio Juan que parecían las hermanas gemelas de mi niña. Una en versión despeinada y la otra con coleta. 
No nos pudimos resistir y les hicimos una foto para compartir el momento con vosotros. Hoy mi compi Maya (la autora de la cabecera de La Mami en Apuros) me ha retocado dos fotos de Men para que podáis comprobar los parecidos por vosotros mismos (de momento, me resisto a publicar fotos de mi niña en el blog) y me digáis si estoy o no en lo cierto.
¿Qué os parece? ¿A qué tengo razón y las muñecas parecen hermanas gemelas de Mencía? ¿A qué no soy tan mala persona por haberlo pensado? Ahora que caigo a lo mejor debería haberlas comprado para ver cómo hubiese reaccionado mi niña al verlas (normalmente no les hace demasiado caso)... aunque igual a mi marido le hubiese dado un patatús al verse de repente con tres niñas idénticas en casa, jajaja... 

viernes, 18 de enero de 2013

¿La primera herida de guerra en la guardería o Mencia es masoca?

Os preguntaréis a qué viene el título de este post. No me extraña porque la verdad es que a día de hoy sigo sin tener respuesta.
Las pruebas del delito son estas: 

¿A qué son una pasada? Pues os relato la historia:
El lunes cuando la chica que cuida de Mencía recoge a la niña en la guardería me envía la primera foto y me dice que cree que le han dado un mordisco en la mano. Como yo no lo veía claro, pues me parecía más bien una erupción (esta niña tiene la piel muy delicadita), le dije que volviese a la guarde a preguntar por si sabían algo, pero allí no se habían dado cuenta, lo cual tampoco me extraña porque con tanto niño suelto...
Cuando la peque llegó a casa mi marido me mandó la segunda foto y me dijo que era 100% un SEÑOR MORDISCO. Tampoco le dí mayor importancia, y le dije: "Bueno, ya tenemos la primera herida de guerra de Men en la guarde, a saber quién atizó primero, si ella o el contrincante..." Lo dejamos ahí y nos echamos unas risas.
El martes por la mañana, la peque, que estaba tomando el desayuno con su papi, se enfadó (para variar) y le entró un ataque de nervios que resolvió dándose un "bocao" en la otra mano, pero con una fuerza enorme. 
El padre de la criatura y yo nos quedamos sin palabras. ¿Es que la niña se da los mordiscos a sí misma cuando se enfada? Aún continuamos con la duda, pero, si es así, ¡madre mía estamos criando a una pequeña bestia!

jueves, 17 de enero de 2013

5.000 páginas vistas, 5.000 gracias

Gracias por las 5.000 páginas vistas
Cuando empecé este blog hace casi dos meses como una forma de desahogo del quehacer diario ni se me pasaba por la cabeza llegar a una cifra redonda de visitas ni mucho menos (y eso es lo más importante) conocer a gente tan estupenda a través de la Red. Sé que aún son pocas, pero me hacía ilusión agradeceros a todos vuestra acogida, ayuda, participación y apoyo. ¡Ahora a por las 10.000!
Gracias también al padre de Mencía, que ha sido el autor de la ilustración.

Mamá histérica en el pediatra, otra vez...

Como ya os conté a principios de diciembre al ir a recoger los resultados de unos análisis de Mencía, casi me da un ataque de nervios al ver todos los parámetros de la analítica con asteriscos. Pues bien, ayer tenía que volver a la pediatra para ver qué tal había evolucionado la niña con el cambio de alimentación (atiborrarla a legumbres, pescado y huevos).
Al principio todo bien, Mencía había cogido en un mes 1,100 kg, lo cual es magnífico y yo estaba más feliz que una perdiz alabando las maniobras que la tía María había hecho con la niña en Jerez para cebarla. 
El problema llegó cuando la médico comienzó a explorar a la niña y se dió cuenta de que tenía todo el cuerpo lleno de unas "pintitas" como si fueran puntos de sangre que os juro que yo no las había visto. Rápidamente se puso un poco nerviosa y me dijo:
- "Sole, viste a la niña que la vas a llevar a que le hagan un hemograma ahora mismo, que esas pintitas son síntomas de las plaquetas bajas y cuando estén los resultados avisas a la enfermera para que vuelva a veros".
En ese mismo momento se me pasaron millones de cosas por la cabeza, sobre todo porque vi a la pediatra bastante nerviosa. 
En lo primero que pensé fue en una compi de trabajo a la que hace algunos meses, en unos análisis de rutina, le detectaron las plaquetas bajas y parece que es por una enfermedad autoinmune que a la pobre le trae de cabeza (todos los martes tiene que ir a hacerse análisis, a que le inyecten un tratamiento experimental y a que la vea el médico). Automaticamente ya me estaba poniendo yo en la misma situación, ¿¿¿para qué voy a pensar bien verdad???
Después de que entre cuatro enfermeras consiguiesen sacarle sangre al animalito que tengo por hija –tiene la misma fuerza que Sansón– mientras que lloraba descontroladamente, tuvimos que esperar más de una hora y media hasta que la pediatra nos volvió a ver.
Finalmente la niña no tenía nada relacionado con las plaquetas, lo que tenía era un exantema vírico que se le quitará en unos días y que tenemos que hidratar mucho.
Cuando salí del Hospital (llegamos a las 8.15 y nos íbamos a las 11.00 horas) casi me eché a llorar de la ansiedad que me había generado la situación. A decir verdad, de vuelta a la oficina se me escapó alguna que otra lágrima...

martes, 15 de enero de 2013

Embarazos y redes sociales


Hace unos días descubrí esta viñeta navegando por internet y no me he podido resistir en publicarla en el blog.
Soy una usuaria 100% de redes sociales y no tengo muy claro si esta situación me gustaría o no, pero la realidad es que creo que para aquellos que vivimos lejos de la familia más directa (madres, padres, abuelos, hermanos, mejores amigos...) nos podría venir genial para hacerles partícipes y que pudiesen estar presentes en las ecografías de control de nuestros embarazos a través de Facebook o Twitter, aunque no me veo yo a mi madre abriéndose una cuenta en Facebook aunque sea para ver a un futurible nieto, jeje.

lunes, 14 de enero de 2013

Mamá, de mayor quiero ser telefonista

"Mamá, de mayor quiero ser telefonista". Ésta es la frase que Mencía me va a soltar en el momento en que articule frases coherentes.
Es curioso cómo desde bien pequeñita lo que más le gustaba era un teléfono o cualquier cosa que se le pareciese: móvil, mando de la tele, telefonillo, intercomunicador o incluso el iPad (de juguete o real)... Mencía se lo ponía en la oreja y comenzaba a balbucear como una loca. Con cinco o seis meses ya tenía móviles antiguos de sus papis entre los juguetes del parque y en Navidad su abuelita materna le regaló un móvil de juguete de Barbie hortera como él solo, pero que a la niña le volvía loca. Además, cuando tocabas alguna de las teclas sonaba la canción del "Aserejé" de las Ketchup (¡mortal!).
La cosa ha llegado a tal límite que cada vez que suena el teléfono fijo de casa Mencía lo tiene que coger como sea (si no, monta un "pollo" morrocotudo que impide cualquier comunicación) y charlar con quien esté al otro lado. Esto supone un gran problema: se puede pasar cinco minutos parloteando como un auténtico loro frases sin sentido para los adultos, por lo que quien se encuentra al otro lado de la línea termina colgando y volviendo a llamar al cabo de un rato para poder hablar con la persona con la que estaba interesada desde un primer momento. Al principio tiene mucha gracia, pero cuando tienes que dar un recado y tienes prisa termina siendo un infierno, porque la enana no suelta el teléfono ni calla por mucho que se lo digas.
He encontrado un vídeo que ilustra perfectamente esta situación con nuestra hija. Creo que este niño, como mínimo, será compañero de oficina de Menciíta en cualquier compañía telefónica.

domingo, 13 de enero de 2013

Mencía se escaquea de recoger los juguetes

Muchos diréis que Mencía todavía es pequeña para saber recoger sus cosas, que no entiende, pero eso es completamente falso. Men, con casi 21 meses, entiende a la perfección todas y cada una de las cosas que le decimos y más si se trata de juguetes y de recoger.
Hace tres semanas ya nos lo dijeron en la guardería:
-"Hay que intentar que Mencía recoja sus juguetes en casa, es la única niña de toda la clase que no lo hace. Cuando llega la hora de recoger se queda quieta en una esquina y se pone a mirar al techo. (Vamos, una "escaqueitor" de primera categoría)".
Su padre y yo salimos por la puerta a carcajada limpia. "Menuda cara tiene esta niña, es más lista que el hambre", nos dijimos...
Ay, ay, ay... menuda la hora en la que nos reímos. En este primer fin de semana post Reyes Magos en el que nuestra casa ha sufrido un cambio sustancial en presencia de juguetes, nos hemos pasado todo el tiempo recogiendo lo que la "marquesa" se ha dedicado a tirar por todos y cada uno de los rincones de esta santa casa.
Cuanto más le decíamos: "Mencía recoge los cacharritos de la cocina", más rápido iba a por otro juguete y de nuevo lo revoleaba. ¡¡¡¡¡¡¡ESTOY AGOTADA!!!!!!! Qué paliza madre mía.
Con esto de ser madre primeriza me queda muchísimo por aprender, pero es que no tengo ni idea de cómo enseñarle a recoger y que deje de ser una "escaqueitor" de la vida. Se admiten todo tipo de recomendaciones y consejos porque estoy completamente perdida.

miércoles, 9 de enero de 2013

Paso de la cuna a la cama

Antes de Navidad la pediatra de Mencía nos recomendó aprovechar la vuelta de las vacaciones y el comienzo de la rutina para pasar a la peque de la cuna a la cama.
Muchas han sido las críticas que he recibido desde entonces:
- Que si la niña es muy chica...
- Que me voy a arrepentir porque se me acabó la tranquilidad...
- Que le hago demasiado caso a la pediatra...
- Que casi no he usado la cuna...
- Que si la pediatra me dice que tire a la niña por un puente yo la tiro...
- Que soy una exagerada...
Total, que llevo todas las navidades discutiendo con toda la familia por querer sacar a Men de la cunita.
La realidad es que yo estaba y estoy encantada. Las dimensiones de mi casa no son demasiado grandes, más bien es, como yo digo, "una cajita de cerillas", por lo que yo estaba deseando quitar la cuna de mi vista para que la enana pudiese jugar libremente en su cuarto, y más después de la cantidad de juguetes que le han traído los Reyes Magos y que necesitaban un buen espacio en su habitación.
Aprovechando la estancia de Mencía con sus abuelitos maternos y tía María, mi marido y yo nos dedicamos a organizar todos los preparativos de la nueva habitación de la pequeña:
- Comprar la barandilla protectora para que no se cayese de la cama.
- Desmontar la cuna y subirla al trastero (la próxima vez que haya que montarla veremos si somos capaces, jeje).
- Guardar sabinitas, mantitas, edredón, chichoneras de la cuna, embalarlas y subirlas al trastero.
- Vaciar dos cajones de la cómoda para hacer hueco a los juguetes.
- Organizar el armario de Men para quitar del alcance de su mano todas aquellas cosas a las que puede llegar desde la cama.
- Comprar una funda de edredón para la nueva camita de Men que fuese a juego con las cortinas de la habitación.
- Buscar una estructura de cama para que tuviera cabecero y pie (esto no lo hemos conseguido por falta de presupuesto).

Hecho todo esto llegó el día, lunes 7 de enero, Mencía iba a dormir por primera vez en la cama
La verdad es que nos sorprendió gratamente que se quedó muy tranquilita después de rezar con ella y acostarla. Es más, cayó redonda como era lo habitual en la cuna. Tras unas horillas comenzó el baile. A pesar del ajetreo tengo que deciros que fue mucho más llevadero de lo que pensaba. A lo largo de la noche entré algunas veces a ver como estaba, al principio estaba KO pero a partir de la 01.00 de la mañana se despertaba de vez en cuando e iba cambiando de postura. Los momentos clave fueron:
- 02.30 de la mañana: comienzo a oír algunos ruidos extraños, entro en su habitación y me la encuentro saltando en la cama tratando de llegar a una Caja Registradora de juguete que le había regalado mi sobrina Rocío. En cuanto me vio, se tiró corriendo a la cama y se hizo la dormida.
- 5.30 de la mañana: me despierto sobresaltada porque oigo ruidos fuertes a través del intercomunicador, me levanto y cuando entro en su cuarto la veo bajándose de la cama tranquilamente. La volví a acostar y hasta el día siguiente.
Ayer, el segundo día de Men en la camita ni se inmutó, pasó toda la noche tranquilita y no hubo ni que entrar a verla. Resultado = FELICIDAD paternal.
Hoy es la tercera noche en la cama, por ahora estamos igual que ayer, espero no gafarlo y mañana tener que rectificar este post.