martes, 22 de enero de 2013

Las hermanas gemelas de Mencía

Muchos de vosotros pensaréis después de leer este post que soy una mala madre y una mala persona en general. Puede que sea así (espero que no), pero no por el motivo de este post, porque me ciño a hechos objetivos y contrastados con mi marido y algunas de las personas que me rodean.
Creo que aún no os había contado que Mencía tiene una melena similar a la de Sansón. Desde bien pequeñita ya apuntaba maneras, ya que tenía una cresta negra con un pelo muy fuerte y mucha cantidad que mi madre siempre me decía: "¡Esta niña es como Mónica Naranjo!".
Esa mata de pelo en la parte superior se fue unificando con el resto de la cabeza y ya no se nota tanto la diferencia de colores (aunque sigue teniendo el frontal más oscuro que el resto) y ahora tiene una melena de rizos larguísima y con muchísimo pelo en esa zona que no me atrevo a cortarle por temor a no saber manejarlo luego.
Pues bien, aquí viene la historia: 
El domingo por la tarde fuimos a El Corte Inglés de Sanchinarro (mi segunda casa) a buscarle un abrigo a la niña en las Rebajas y cuál fue nuestra sorpresa cuando de repente vimos en un expositor dos muñecas de la marca Antonio Juan que parecían las hermanas gemelas de mi niña. Una en versión despeinada y la otra con coleta. 
No nos pudimos resistir y les hicimos una foto para compartir el momento con vosotros. Hoy mi compi Maya (la autora de la cabecera de La Mami en Apuros) me ha retocado dos fotos de Men para que podáis comprobar los parecidos por vosotros mismos (de momento, me resisto a publicar fotos de mi niña en el blog) y me digáis si estoy o no en lo cierto.
¿Qué os parece? ¿A qué tengo razón y las muñecas parecen hermanas gemelas de Mencía? ¿A qué no soy tan mala persona por haberlo pensado? Ahora que caigo a lo mejor debería haberlas comprado para ver cómo hubiese reaccionado mi niña al verlas (normalmente no les hace demasiado caso)... aunque igual a mi marido le hubiese dado un patatús al verse de repente con tres niñas idénticas en casa, jajaja... 

viernes, 18 de enero de 2013

¿La primera herida de guerra en la guardería o Mencia es masoca?

Os preguntaréis a qué viene el título de este post. No me extraña porque la verdad es que a día de hoy sigo sin tener respuesta.
Las pruebas del delito son estas: 

¿A qué son una pasada? Pues os relato la historia:
El lunes cuando la chica que cuida de Mencía recoge a la niña en la guardería me envía la primera foto y me dice que cree que le han dado un mordisco en la mano. Como yo no lo veía claro, pues me parecía más bien una erupción (esta niña tiene la piel muy delicadita), le dije que volviese a la guarde a preguntar por si sabían algo, pero allí no se habían dado cuenta, lo cual tampoco me extraña porque con tanto niño suelto...
Cuando la peque llegó a casa mi marido me mandó la segunda foto y me dijo que era 100% un SEÑOR MORDISCO. Tampoco le dí mayor importancia, y le dije: "Bueno, ya tenemos la primera herida de guerra de Men en la guarde, a saber quién atizó primero, si ella o el contrincante..." Lo dejamos ahí y nos echamos unas risas.
El martes por la mañana, la peque, que estaba tomando el desayuno con su papi, se enfadó (para variar) y le entró un ataque de nervios que resolvió dándose un "bocao" en la otra mano, pero con una fuerza enorme. 
El padre de la criatura y yo nos quedamos sin palabras. ¿Es que la niña se da los mordiscos a sí misma cuando se enfada? Aún continuamos con la duda, pero, si es así, ¡madre mía estamos criando a una pequeña bestia!

jueves, 17 de enero de 2013

5.000 páginas vistas, 5.000 gracias

Gracias por las 5.000 páginas vistas
Cuando empecé este blog hace casi dos meses como una forma de desahogo del quehacer diario ni se me pasaba por la cabeza llegar a una cifra redonda de visitas ni mucho menos (y eso es lo más importante) conocer a gente tan estupenda a través de la Red. Sé que aún son pocas, pero me hacía ilusión agradeceros a todos vuestra acogida, ayuda, participación y apoyo. ¡Ahora a por las 10.000!
Gracias también al padre de Mencía, que ha sido el autor de la ilustración.

Mamá histérica en el pediatra, otra vez...

Como ya os conté a principios de diciembre al ir a recoger los resultados de unos análisis de Mencía, casi me da un ataque de nervios al ver todos los parámetros de la analítica con asteriscos. Pues bien, ayer tenía que volver a la pediatra para ver qué tal había evolucionado la niña con el cambio de alimentación (atiborrarla a legumbres, pescado y huevos).
Al principio todo bien, Mencía había cogido en un mes 1,100 kg, lo cual es magnífico y yo estaba más feliz que una perdiz alabando las maniobras que la tía María había hecho con la niña en Jerez para cebarla. 
El problema llegó cuando la médico comienzó a explorar a la niña y se dió cuenta de que tenía todo el cuerpo lleno de unas "pintitas" como si fueran puntos de sangre que os juro que yo no las había visto. Rápidamente se puso un poco nerviosa y me dijo:
- "Sole, viste a la niña que la vas a llevar a que le hagan un hemograma ahora mismo, que esas pintitas son síntomas de las plaquetas bajas y cuando estén los resultados avisas a la enfermera para que vuelva a veros".
En ese mismo momento se me pasaron millones de cosas por la cabeza, sobre todo porque vi a la pediatra bastante nerviosa. 
En lo primero que pensé fue en una compi de trabajo a la que hace algunos meses, en unos análisis de rutina, le detectaron las plaquetas bajas y parece que es por una enfermedad autoinmune que a la pobre le trae de cabeza (todos los martes tiene que ir a hacerse análisis, a que le inyecten un tratamiento experimental y a que la vea el médico). Automaticamente ya me estaba poniendo yo en la misma situación, ¿¿¿para qué voy a pensar bien verdad???
Después de que entre cuatro enfermeras consiguiesen sacarle sangre al animalito que tengo por hija –tiene la misma fuerza que Sansón– mientras que lloraba descontroladamente, tuvimos que esperar más de una hora y media hasta que la pediatra nos volvió a ver.
Finalmente la niña no tenía nada relacionado con las plaquetas, lo que tenía era un exantema vírico que se le quitará en unos días y que tenemos que hidratar mucho.
Cuando salí del Hospital (llegamos a las 8.15 y nos íbamos a las 11.00 horas) casi me eché a llorar de la ansiedad que me había generado la situación. A decir verdad, de vuelta a la oficina se me escapó alguna que otra lágrima...

martes, 15 de enero de 2013

Embarazos y redes sociales


Hace unos días descubrí esta viñeta navegando por internet y no me he podido resistir en publicarla en el blog.
Soy una usuaria 100% de redes sociales y no tengo muy claro si esta situación me gustaría o no, pero la realidad es que creo que para aquellos que vivimos lejos de la familia más directa (madres, padres, abuelos, hermanos, mejores amigos...) nos podría venir genial para hacerles partícipes y que pudiesen estar presentes en las ecografías de control de nuestros embarazos a través de Facebook o Twitter, aunque no me veo yo a mi madre abriéndose una cuenta en Facebook aunque sea para ver a un futurible nieto, jeje.